El primer desafío era poder soportar tantas horas de vuelo, aunque ya estaba acostumbrado a los aviones, nunca lo hice tantas horas en el aire.  Luego que termináramos la travesía de las escalas (de Puerto Rico a Miami, de Miami a España y de Madrid a Múnich, Alemania) fue un gran alivio y una emoción grandísima saber que habíamos llegado bien y poder despertar con los dos pies en el viejo mundo.  Múnich, Alemania, fue nuestra primera parada.  Visitamos varios lugares y recorrimos las calles en un ambiente fresco con nuestra guía turística checa, Jana.  Entre los lugares visitados, fuimos al teatro Cuvilliés (teatro donde Mozart expuso alguna de sus obras). Nuestro próximo destino fue Salzburgo, Austria, confundido siempre con los famosos canguros de Australia. Por eso donde quiera que íbamos estaba presente la famosa frase “No hay canguros en Austria”.  Fuimos a un concierto de cuerdas arqueadas en un castillo o fortaleza que para ir teníamos que subir en un funicular que nos llevaba hasta lo más alto donde estaba ubicado el castillo.

Al otro día visitamos la casa donde Mozart nació  y pudimos entrar y verlo con nuestros propios ojos.  Nuestra próxima parada, Viena, donde estuvimos de entrada en un palacio con unos jardines hermosos y con la oportunidad de un "selfie" excelente con aquella vista panorámica tan esplendorosa.  Además fuimos testigos de una boda que se estaba llevando a cabo en los previos del lugar.  Al salir de ese lugar dimos un recorrido por las calles y su historia desde el bus y pasamos por el teatro donde se estrenó la única opera que compuso Beethoven, “Fidelio”.  También vimos la iglesia donde se estrenó el "Réquiem" de Mozart y muchas historias más interesantes.  Ya nuestro bus se encaminaba a Praga en República Checa.  De camino teníamos un paisaje muy digno de admirar, y unos campos enormes con unos tonos coloridos muy peculiares, como por ejemplo uno de ellos tenía unos tonos amarrillo chillón de amapolas que le daban vida a todo aquel litoral. Seguimos visitando más lugares de historia praguense y mucha información (demasiada información) con nuestra guía Jana, que era natal de Praga.  Más adelante nos subimos al barco donde dimos un recorrido por el lago con música típica en vivo y mucha comida. Ya nos dirigimos hacia Dresden, Alemania y comenzamos nuestra incursión en aquella ciudad.  Fuimos a una galería donde había obras originales de pintores muy famosos, estuvimos en la plaza, el Palacio de Dresden, jardines y mucha historia. Nos dirigimos a Leipzig, conocida como la ciudad de universitarios.  Este lugar fue muy importante ya que fuimos a visitar la tumba del gran compositor renacentista Johan Sebastián Bach, que estaba ubicada dentro de una catedral en medio del altar. Siguiente parada fue la gran Berlín. Estuvimos en la Torre de Telecomunicaciones de Berlín y vimos la ciudad desde las alturas.  Luego el famoso e histórico Muro de Berlín. Luego que terminamos nuestro recorrido llegamos al hotel y preparamos unos "Grammy Awards" premiando a los “mejores del viaje” (en realidad era un vacilón que inventamos para vacilarnos  nosotros mismos).

Siguiente parada Madrid, España, la madre patria. Lo primero que visitamos fue “La Plaza de Toros de Madrid” y  seguimos recorriendo toda la ciudad. Ya nos dirigimos a la ciudad de Toledo donde nuestro presidente de la Pontificia Universidad Católica de nuestro recinto nos estaba esperando para una conferencia y darnos las gracias por haber sido parte de este gran proyecto.  Allí tuvimos un compartir con otros grupos que fueron parte del proyecto en Europa.  Mientras, disfrutábamos de Toledo y sus calles tan estrechas con adoquines por todos lados y muchos laberintos o callejones que perderse era más fácil que llegar.  Ya en nuestra última noche disfrutamos y gozamos de Madrid con todo el grupo y fue toda una odisea, pero la pasamos brutal.

Fue una experiencia extremadamente grandiosa, y no existen palabras para describir las emociones, la alegría y el orgullo de pertenecer a este gran proyecto Europa Artística.  Al escribir todas estas palabras me trasladé a Europa una vez más y me sentía en cada uno de los lugares mencionados.  ¿Cuándo es el próximo?, es mi pregunta diaria porque no lo pensaría dos veces para montarme una y otra vez a descubrir las maravillas del mundo y saber que no estamos en un cuadro puertorriqueño, sino que hay algo más allá, donde hay diferentes culturas, sociedades, costumbres y muchas otras cosas que nos definen como seres humanos.  Hay tanto que aprender y tanto que desaprender para volver a aprender.  Puerto Rico lo hizo de nuevo, y saben algo, ¡estuve en Europa!